Adopción intrafamiliar

A veces, la familia ya existe. Solo falta reconocerla legalmente.

En algunos casos, los lazos de afecto, protección y cuidado ya existen dentro de la propia familia: un tío que ha criado a su sobrino, una abuela que ha asumido el rol de madre, o la pareja del progenitor que ha acompañado al menor desde su nacimiento.
Cuando es lo mejor para el menor, la ley permite que esos vínculos se transformen en vínculos legales definitivos mediante la adopción.

En MUNDI FAMILIA te ayudamos a:

  • Evaluar la viabilidad legal del caso conforme al interés superior del menor y los requisitos del Código Civil.

  • Aportar prueba del vínculo afectivo y de la estabilidad familiar existente.

  • Preparar y presentar el expediente judicial completo ante la autoridad competente.

  • Representarte en el proceso de adopción, evitando retrasos y protegiendo tus derechos y los del menor.

Esta forma de adopción no crea una familia: la reconoce.

La estabilidad emocional también necesita estabilidad jurídica.

En muchas familias, el cuidado diario, el amor y la responsabilidad ya existen desde hace años, aunque no haya aún un reconocimiento legal. Sin embargo, la ley sí distingue entre quien cuida y quien tiene la patria potestad, y eso puede suponer una vulnerabilidad real para el menor.

Legalizar el vínculo a través de una adopción intrafamiliar tiene beneficios concretos:

Seguridad jurídica

El menor pasa a tener una filiación plenamente reconocida con su referente afectivo, lo que garantiza sus derechos en temas como:

  • Herencia y sucesiones.

  • Nacionalidad.

  • Representación legal ante colegios, hospitales o viajes.

  • Protección frente a terceros (por ejemplo, en caso de fallecimiento del progenitor biológico).

Reconocimiento emocional y social

El menor tiene derecho a sentirse parte de una familia estable y reconocida ante la sociedad. Este paso:

  • Refuerza su sentido de pertenencia y autoestima.

  • Le permite llevar el mismo apellido que su figura parental real.

  • Facilita la integración familiar y social.

Simplificación de trámites futuros

Legalizar hoy un vínculo afectivo previene problemas mayores mañana. Evita:

  • Disputas familiares.

  • Vacíos legales en situaciones de emergencia.

  • Exclusiones en decisiones médicas o educativas urgentes.

Regularizar la relación no cambia la vida diaria del menor. La protege. La respalda. La hace valer.

¿Porqué es importante legalizar un vínculo afectivo ya existente?